Los
gigantes ilustres guías Ndowe durante el gran éxodo: “Ngonde A Mecheba (Evita) del clan Bongapende”
Por: Juan Lucia Ubango-Analista Social

Ngonde a Mecheba fue el terrateniente más importante de Udubwandjolo. Dejó que
los blancos pongan el pie allí no para que saqueen sus riquezas, sino para que
traigan comercios, oficinas y fábricas... Deseaba cambiar la mentalidad rural
del pueblo, que todos sus habitantes adopten hábitos propios de sociedades
urbanas en la forma de alimentarse, vestir o divertirse; en la educación... de
modo que fueran alcanzando la cortesía de las ciudades europeas. Con un sistema
de repartimientos singular, consistente en la asignación de tierras a los
colonos que iban llegando, Udubwandjolo fue creciendo. Aunque sus descendientes
conservaron considerables tierras, aquel sistema ocasionó abusos casi desde el
principio. También perdieron parcelas, solares y huertas igual que otros tantos
Kombes cuyas tierras fueron ocupadas sin ningún derecho, en beneficio del colonizador.
Raimundo Evita colaboró mucho en el desarrollo de la ciudad de Bata, siguiendo
el ejemplo de su abuelo, que dio miles de facilidades a los comerciantes
europeos, que instalaron sus factorías a lo largo de la costa de Udubwandjolo.
La aldea se llamó así por aquel rio que lo atravesaba hasta morir en el mar. En
sus aguas los primeros hombres y mujeres Bongapende que poblaron ese paraje
deshabitado, depositaron el fetiche o "mosunga" de sus ancestros. Garantizaban
con ello la solidaridad con la naturaleza del precioso lugar. Invocando a los espíritus
de los antepasados mediante ritos, podían obtener lo que deseaban, aliviar los
males y desgracias. Udubwandjolo quería decir "sumergir el poder mágico de
la familia en las aguas de ese rio", para protegerlo: " IDUBA DJA NDOLO”.
Frase que más tarde se transformo´ en Udubwandjolo. Hoy ese rio, prácticamente
riachuelo ahora, en su recorrido desde más arriba de los aledaños de la cárcel
Modelo de Bata, atraviesa todo el paseo SS. Juan Pablo II- bajo tierra - hasta
la playa Bisumbo de lo que era ALADA/ GETOTAL.
Los colonos encontraron las mismas facilidades en los
herederos Evita. Abrieron mas calles, levantaron casas, montaron industrias. El
Ayuntamiento, el campo de futbol, el mercado central, la plaza del reloj, el
Hotel Pana frica, el Gobierno Civil, el Cinema Okangon, la misión católica en
la colina de Sumco y Afripesca, el solar Moritz, la cámara agrícola o Tesorería
y Ormaolea (donde levantó Obiang su torre Abayak, el lugar donde se organizaba
los ritos ante las aguas de rio), etc., fueron algunas de las parcelas que
fueron cediendo. Los limites del pueblo, de costa a costa, estaban entre el rio
Isîmbô de Moganda (hoy Mondoasi) y el Ikunde (a la altura de la antigua central
eléctrica de Santa Cruz). Y de la playa hacia el interior, lindaba con lo que
hoy son los barrios de Mbangan, Shangay y Comandachina. En esas zonas periféricas
las mujeres de la aldea cultivaban productos agrícolas. Por haber sido algunos
miembros de esa familia Evita personajes ilustres, por el papel fundamental que
desempeñaron, en reconocimiento a su labor; durante la autonomía el
Ayuntamiento de Bata homenajeó a uno con un recuerdo imperecedero, colgando el
nombre de Raimundo Evita Macachí en una calle de la ciudad.
El pequeño muelle de Bata, levantado en principio con la
madera del pueblo en " la playa de los pescadores " ( como la
llamaban los abuelos " Ibongo Dja Mayobo ", denominada después
"playa del viejo puerto" o "Nnom Abong" ), se transformó en
1907 en puerto militar, dispuesto para la seguridad y para las operaciones de tráfico.
Sus bosques se descubrieron como un interesante centro de explotación forestal.
Con lo cual la aldea creció rápidamente con más gente de fuera (nativa y de
otras regiones) que fue llegando buscando su prosperidad. El gobernador español
Luis Ramos Izquierdo Vivar puso en marcha más actuaciones urbanísticas y de
edificaciones para mejorar su casco antiguo. Muchas cabañas o casas tradicionales
que usaban los pescadores Kombes, construidos con madera y Bambú perdieron
valor, el cemento llamó a sus puertas. Se respiraba modernidad por todos los
aledaños de la aldea; las calles y los comercios, los paseos de la playa... Udubwandjolo
pasó a llamarse Bata por culpa de esos pescadores, que en alta mar tomaban las
montañas que divisaban desde, en la misma dirección de las playas del pueblo,
como referencia. Las crestas de las montañas les servían de señales para no
perder los puntos de referencia. A veces al carecer de tales hitos por esconderlos
las tinieblas densas y otros accidentes meteorológicos, se valían de la luna,
de las estrellas o simplemente de las brisas para orientarse. La montaña
principal la denominaban "Bo-Ndelo" que significaba "allá
lejos". Y "Baata" se traducía como "encima de". Los
pescadores decían "allá lejos está encima". La montaña se llamó Monte
bata y la ciudad Bata. En unas décadas su cara se había lavado por completo.
Los aproximadamente 500 europeos censados en 1942, se triplicaron veinte años después.
En 1960 entre negros y blancos ya rondaban los 3.548 habitantes.
Todavía un amplio solar del mercado publico en 1957 era
de los Evita, donde se edifico´ varias viviendas unifamiliares para los
funcionarios españoles del ayuntamiento (en esas viviendas residieron después
de la independencia la familia del maestro Pablo Mambo, Balbina Nchama Nvo, el
maestro Fernando Maguga, los padres de Daniel Oyono Asangono, Enriqueta Oyono y
esposo Gregorio natural de Niefang, Don Pedro Lumu Matindi, etc.), y el barrio
de "las seis casas". Allí
estaba el edificio de Don Gustavo Evita, en su planta baja había montado su
aserradero (frente al solar de la familia de otro ilustre Kombe de Udubwandjolo
del clan Bombamba, equivalente al "yemvam" de los Fang, Don Andrés
Ikuga Ebombebombe). Pero mediante una expropiación, allá por el año 1959, el sitio
se transformo' en otras instalaciones del mercado público. Desde los 70, en su
planta alta residió el maestro Joaquín Elema. Como indemnización acepto' otras
extensas tierras en el Km 3 de la carretera de Mbini, donde traslado' su
aserradero, levantó casas y reservó parcelas para sus descendientes. Allí
crió animales domésticos, plantó todo tipo de hortalizas y tubérculos. Cañas
de azúcar, yuca, maíz, plátanos, naranjas y limones, papayas, mangos y muchos
cocoteros y palmeras, etc..., en las enormes huertas a cargo de su esposa
Antonia Enoy Mambosi (natural de Ukomba y del clan Bososo). Llamó aquel gigantesco
paraíso "Santa María", en recuerdo de las tierras familiares del
convertido campo de futbol de Bata, tal como se llamó desde su inauguración,
lugar donde sus hijos jugueteaban y colocaban trampas "Ngoba" para
pillar cangrejos de rio; luego pasó a denominarse "Estadio la
Libertad" después del 3 de agosto de 1979.
Mantenía su chalet en lo que quedó de Udubwandjolo, un minúsculo suelo
entre "Casa Juana", la estación de autobuses... frente al
Ayuntamiento y el campo de Deportes. Lo alquilaba desde 1969 al señor
"Ebudjo" (un funcionario nigeriano empleado en el consulado de su país.
Cuando desapareció Macías fue uno de los numerosos amantes de su esposa Mónica Bindang).
En el patio Vivian todavía algunos hermanitos de Don Gustavo. Entre ellos
Antonino y Raimundo Evita Jr.; uno de los hijos de este ultimo llamado
Mongueli, a mediados de los 80 vendió al empresario Santiago Isaac Hannah el terreno
donde levantó sus almacenes "Comercial Santi", sin el consentimiento
de los mayores del clan. Aunque según "Mongueli" aprovechando que se
encontraba en Libreville, durante la celebración de los actos funerarios de su
padre Raimundo Jr., su prima Doña Engracia Wilson Evita alias
"Mamaita" (hija de Doña Modesta Evita Endjo, también madre de Julian
Hinestrosa Evita) rebuscó por todos los cajones y armarios de la vivienda del
difunto tío, para adueñarse de los documentos de las pocas tierras que les quedaban
en propiedad a los Evita en el centro ciudad, que custodiaba su padre.
"MAMAITA" es quien le cedió a "Santi" el usufructo de esos
terrenos a cambio de embolsarse todos los meses de una cantidad importante de
dinero. Otro descendiente enajenó a los salesianos parte del gran solar de
Bisa, allí también dejó que se levantara una mezquita musulmana.
El clan Bongapende de los Evita fue y es una de las más prestigiosas
familias de la tribu Kombe, un destacado clan compuesto por gente osada,
impulsiva y de fuerte carácter según eran vistos por los miembros de otros
muchos clanes Kombes. Estos Bongapende encabezaron el éxodo de los Ndowe,
gracias a ellos la comunidad atravesó el tan temido rio de aguas negras,
siguiendo a los Bengas. Por este episodio de la leyenda de instalación del
pueblo Ndowe, el patriarca de una de las del clan Bongapende en recuerdo a ese
momento memorable, impuso a uno de sus hijos el simbólico nombre
"EVITE". Un término Kombe que significa "seguir", que dio'
origen al apellido Evita. Decretada la dispersión de las tribus una vez
superado el obstáculo, se asentaron en la privilegiada zona de la costa que denominó
"Udubwandjolo". Tras la llegada de los misioneros franceses del espíritu
santo en la región en 1844, a los descendientes de Ngonde a Mecheba
distinguieron estos franceses como "les Evite", voz que más adelante
se españolizó como "los Evita" por los misioneros jesuitas que
llegaron al territorio en 1858. De esta manera se convirtió el nombre EVITA en
apellido familiar, a partir del nieto Evita A Isova o Raimundo Evita Macachí.
Otras versiones indican que ese apellido provenía de EVA, la imagen con la que
los descendientes del clan veían a su heroína, la mujer que descubrió al antílope
Rhombe cruzar el rio de aguas negras. En su honor una rama importante del clan
Bongapende tomó el nombre EVITA como seña de identidad, para resaltar unos orígenes
que revelaban que eran descendientes de EVA ( Muado' a Ibongo Dja Rhombe Na Madobo).
"Bonga" significa "los que", y "pende" viene de
"ipendie" (trasladar). Es decir, los que perdieron el miedo a meterse
en el agua para alcanzar la otra orilla: Bongapende.
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