Primero,
debemos situar el problema de Guinea
Ecuatorial en un contexto concreto y verídico. Seguido analizar punto por punto
la situación teniendo en cuenta los elementos necesarios y disponibles para tal situación,
para finalmente entender el por qué deben ser los Pueblos y no los políticos los
que resuelvan la encrucijada Guinea Ecuatorial.
Si arrancamos
de la base de que Guinea Ecuatorial es una dictadura, debemos pues asumir que en
el sistema
político, un grupo gobierna con poder total, no se someten a leyes ni a límites, e impiden que otros intervengan impidiendo que
se controlen los talantes del Estado y
de sus ciudadanos; el gobierno prescinde del ordenamiento jurídico. Y si el
presidente de dicho gobierno es Teodoro
Obiang Nguema Mbasogo, luego este Ser., es un déspota que
tiene concentrado el imperio en él y ejerce la autoridad
sin limitaciones, con el beneplácito de la jauría que con él mal gobierna el país.
Y si a todo esto, como es el caso particular
de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, como es internacional sabido en el mundo
entero, gobierna de forma ilegítima porque
hace trampas para mantenerse al frente del Estado y por sistema lo rige únicamente
conforme a su voluntad y sin atender a la justicia, manteniendo atemorizados
a los Pueblos, Ndowe, Bubi, Ambo, Fang y Bissio, abusando de su poder, superioridad
y usando la fuerza, luego este “presidente”
es un tirano. (Véase que aquí hemos hablado solo de Estado y pueblos; no de políticos)
El Estado es una organización jurídica y política que otorga
poder al gobierno para que este controle y proteja a su sociedad. Y dado que
para hablar de sociedad se requiere tener pueblo y territorio, dicho Estado usa su poder sobre esos dos elementos
citados. Luego, sin pueblo y territorio no existe un Estado. A eso se le llama soberanía.
(Véase otra vez que solo hemos hablado de pueblo, sociedad, territorio y Estado;
no de políticos)
Finalmente los políticos, son las personas elegidas
o nombradas como representantes del pueblo en el mantenimiento, la gestión y
administración de los recursos públicos de los Estados. Ahora bien, cuando ese político se desentiende
de las funciones atribuidas, se vuelve tirano y dictador, le corresponde al Pueblo
mover ficha. Por esa razón se dice que la soberanía de las naciones pertenece a
sus pueblos y, no es en vano que la Resolución
2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de octubre de 1970, establece: “en los actos que realicen y en la resistencia que opongan los
pueblos para elegir a sus gobernantes con el fin de ejercer su
derecho a la libre determinación, pueden dichos pueblos pedir y recibir apoyo de conformidad
con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
El elemento de posible confusión de esta Resolución es el tema de la "no injerencia", o "el principio relativo a la obligación de no intervenir en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta". Pues una mar de confusión nos asalta o, es simplemente mala intencionalidad expresa en hacer entender este principio. Pues “intervenir” en este contexto quiere decir, tomar parte en asuntos de otro país y tomar parte en relación a si deben ser los Pueblos o los políticos los que acaben con la tiranía de Guinea Ecuatorial. Eso es lo que esperan muchos políticos de Guinea Ecuatorial, que sus homólogos, partidos políticos españoles les digan “ DEBEN SER LOS PUEBLOS” y debo decir a esos políticos guineoecuatorianos, que nunca se lo dirán sus amigos y homólogos de otras naciones, puesto que su confusión demuestra que no saben lo que hacen y al no saber lo que hacen, orientarles sería interferir.
No es nada bueno poner un país en manos de personas que no saben lo que hacen, he ahí el compromiso de no interferir, guiar, para cambiar el curso de las naciones.
Continuará
Rafael Evita
Ika
Presidente de
Etômbâ â Ndôwé