Por Roy Buyer
Pedi: 18/01/2016
Dicen los Fang que muy bien lo
conocen, que pertenece a una especie de origen atípico y con unas connotaciones que se deberían considerar
como fuera de lo común en lo concerniente a sus maneras de comportarse en las
comunidades a las que pertenece.
Precisamente éste presidente
dictador y, no por ser quien dicta las normas si no por su talante absolutista,
gracias a las riquezas de Guinea Ecuatorial a lo largo y ancho de dos décadas
ha sido el aliado perfecto de las potencias
y sus respectivos gobiernos más influyentes de occidente. Era la época
en que las riquezas de nuestro país apetecían tanto que eclipsaban los llantos
de la población que día tras día clamaba clemencia a pesar de las continuas violaciones de sus
correspondientes derechos fundamentales. Todos absolutamente todos los
gobiernos occidentales eran presionados por las multinacionales respectivas de
cada estado con el objeto de, canalizar las políticas de sus gobernantes en
beneficio de consolidar pingües negocios con el dictador, a pesar de su perfil
impresentable por el sistema político que siempre ha abanderado. En esa época,
la economía de Guinea Ecuatorial crecía
a una velocidad tal, que estaba entre los tres países con mayor crecimiento económico
del planeta Tierra a saber, China, Brasil y Guinea Ecuatorial. Nuestro país de
la nada, paso a constituirse como el tercer productor de petróleo sólo por
detrás de la República Federal de Nigeria y de la República de Angola. Todos
deseaban hacer y hacían negocios con el dictador y, éste equivocadamente, por un lado entendió que ante su
impopularidad dentro de la nación nadie le iba a hacer frente, cosa que
efectivamente así fue y por otro lado que todos los líderes del mundo
occidental los tenía a su merced comiendo de su mano; E en consecuencia,
eso le daba la absoluta libertad para hacer y deshacer en cualquier parte de
éste planeta.
A éste periodo corresponde la época en la cual usando y abusando de los convenios internacionales en materia de
revisiones de valijas diplomáticas,
aviones presidenciales así como la inmunidad diplomática de sus altos cargos
nominados a dedo por él mismo Teodoro Obiang Nguema, llegó a tejer una de las
mayores redes de conexión de narcotráfico que se haya conocido en el
continente africano. Se conoce de él y de su conexión con los narcotraficantes
colombianos y no era interesante en aquellos momentos alzar la liebre en
beneficio de las multinacionales que en Guinea Ecuatorial estaban operando. Sin
desconsiderar el potencial adquirido gracias a su posición aventajada de Jefe
de Estado, se abrió paso también en las cuestiones del blanqueo de capitales en
los paraísos fiscales. Su avión personal o presidencial realizaba,
contabilizado y registrado en los aeropuertos de los paraísos fiscales en que
aterrizaba, en ocasiones más de tres vuelos por semanas cargados de sacas de dineros pertenecientes a los fondos del Estado
guineoecuatoriano que automáticamente se ingresaban a nombre de sus empresas
privadas y pasaban a formar parte de su patrimonio personal. En esa época los Estados
Occidentales en beneficio de las suculentas ganancias que cosechaban sus
respectivas multinacionales en Guinea Ecuatorial, los gobiernos sólo les
quedaba hacer la vista gorda a fin de beneficiar los pingües crecimientos
económicos de las mismas.
Teniendo todo ese volumen de
factores a favor, dada la situación política en que se encuentra el escenario
político de Guinea ecuatorial, descaradamente revela la enorme inutilidad
cefalea que atesora el mandamás Teodoro Obiang Nguema. Desde luego que si yo
fuera, con una goleada tan abultada no se me escaparía éste partido. Pero
nuestro consuelo, radica en que él solito se lo ha ganado a pulso y que con
patatas fritas se lo coma. Su inconsistente prepotencia, su falta de saber
estar en el escenario político en el que se desenvolvían las cuestiones que
gestionaba y el malestar de los diferentes protagonistas sobre todo entre los
pertenecientes a los estados occidentales, progresivamente fue creciendo el malestar,
hasta el extremo de que una de las primeras potencias en desmarcarse de él fue
la Gran Bretaña declarándole tanto a él como a su preferido hijo Tontorín como
personas non gratas. Hemos asistido como testigos mudos o convidados de piedra
al escándalo de blanqueo de capitales de
Teodoro Obiang Nguema Mbasogo en el Banco Riggs de Washington, uno de los más
antiguos de EE.UU., promovido por el Congreso de los EE.UU. En Francia surgió también la trama de los “Bienes
Mal Adquiridos” que le salpicaron tanto al padre como al hijo y desconocemos si
también está implicado el espíritu santo junto a Omar Bongo de Gaón y Sasou
Ngueso del Congo Brazaville.
Todos sus asociados occidentales
hartos de sus arbitrariedades le fueron dando carpetazo a las cuestiones
mercantiles que les unían al tirano. Resultado de los mismos, los americanos
disolvieron la sociedad mixta que les unía, cesaron la extracción de crudo en
el país y desmantelaron sus instalaciones, que por cierto los prohombres del régimen
consideraron como bienes abandonados e hicieron lo que perfectamente sabemos
que suelen hacer en tales situaciones, (apropiación indebida de los mismos). Los franceses como es habitual en ellos, toman
carta en el asunto con la justificada escusa de proteger sus intereses. No
debemos olvidar que Guinea Ecuatorial fue un país productor de petróleo que en
su día extraían los americanos y se
llevaban la mejor parte de forma tal que la restante se refinaba en las
refinerías francesas para Guinea Ecuatorial y la comercialización del refinado
iba a cargo de empresas independientes. Por un lado la francesa por mediación
de sus surtidores GETOTAL y por otro
lado la empresa de capital nacional o, mejor dicho de la familia de Teodoro
Obiang Nguema GEPETROL. Con la marcha y
desmantelamiento de las instalaciones americanas, el ejecutivo de Obiang se
resintió de tal modo que al no poder mantener el ritmo de los pagos necesarios
para la continuación de las obras por finalizar, el sector de la construcción
se le vino abajo al dictador con el cierre y salida en desbandada de
importantes empresas occidentales del sector de la construcción por impagos de
la administración, (masivo despido sin indemnización de trabajadores). La
verdad es que los Pueblos de Guinea Ecuatorial han pasado unas fiestas
Navideñas y de Año Nuevo como ninguno de ellos se hubieran podido imaginar en
el peor de sus sueños hace exactamente doce meses y, para mayor inri acaban de
conocer la multimillonaria dote pagada por el actual Director de Gepetrol el
ínclito Sr. Oburu por su recién desenlace matrimonial en un momento
improcedente dada la situación económica que se está atravesando en el país. La
verdad es que Guinea Ecuatorial por la mala cabeza de su presidente y cada uno
de sus respectivos usurpadores de las riquezas del país, han traído a éstos Pueblos la desgracia en
que se ven sometidos y que seguramente es la antesala del final de la dictadura
neocolonialista que representada está por Teodoro Obiang Nguema.
Ya que las cabezas pensantes del
régimen nunca tuvieron en cuenta el actual escenario, nos encontramos con que
los americanos ya no extraen crudo. En consecuencia, los galos no tienen crudo
para refinar y consecuentemente no hay gasolina, diésel ni gas butano en los
surtidores, tanto de GETOTAL, como en los de GEPETROL. Con éste escenario
tenemos el clima propicio para que venga el gracioso de turno, el eterno Bebé
de más de 45 anos Tontorín a encender el
cigarro en ésta habitación gaseada de
gas butano y gasolina súper, realizando un viaje de ocio, usando el
único avión 777, lo que ha supuesto paralizar a viajeros durante más de 7 días,
además de usar otro jet presidencial, con el coste de toneladas de combustible,
tripulación, impuestos de aeropuertos, todo a cargo del Estado, mientras la población pasa penurias. ¿El
resultado? Ya saben de quién es culpa…, por la mala cabeza del mandamás
presidente usurpador, tirano, neocolonialista, tribalista, dictador por dictar
mal las normas y además ni someterse el mismo a esas normas.