jueves, 5 de diciembre de 2013

Muere Nelson Mandela: El ex presidente de Sudáfrica muere en el Hospital


The Huffington Post UK | Posted: 05/12/2013 21:46 GMT | Updated: 05/12/2013 23:02 GMT

Nelson Mandela ha muerto a los 95 años.

El ex presidente sudafricano había estado enfermo por algún tiempo y fue ingresado en el hospital a principios de este año con una infección pulmonar recurrente.

El presidente Jacob Zuma, hizo el anuncio, diciendo: "Ahora está en paz". En un discurso televisado, Zuma dijo: "Nuestra nación ha perdido su hijo más grande Nuestro pueblo ha perdido a un padre.

"Lo que hizo Nelson Mandela grande fue precisamente lo que le hizo humano. Vimos en él lo que buscamos en nosotros mismos."
 
Fuente: The Huffington Post UK
 
 
 

Rafael Evita Ika: Parte I- Otro fallido intento de los hombres de la tribu gorila de difamar a Ngôlôkôdî


El primo del flamante ministro de la tribu de los hombres gorila Otugu-tugu hubo fracasado en el intento de difamar a Ngôlôkôdî, atropellado brutalmente por un automóvil en la ciudad de los hombres del mar, cuando de noche, torpe vio dos luces, creyéndose que se trataba de dos motocicletas trató de pasar entre ellas.
Por más que se intentó de ocultar aquel fracaso, la noticia llegó a oídos del gran Rey de la tribu los hombres gorila, que llamó y exigió la inmediata presencia del ministro de relaciones con el reino, cuyo sobrino el flamante ministro de relaciones con la tribu de los Búhos, se había encargado de la operación. Ante este:
-Sois unos inútiles- recriminó el gran Rey dirigiéndose a su ministro.
-Enselencia…, Enselencia- llamó la atención del Rey el ministro y prosiguió:- Es que ese hombre de la tribu del mar tiene mucha suerte- intentó justificarse.
-¿Cómo que tiene mucha suerte ese insignificante hombre de mar?- preguntó enojado el gran Rey de la tribu de los hombres gorilas y agregó:- Después de 45 años que les tenemos totalmente dominados, no puede tener suerte- giró sobre sí y de espaldas al ministro aseveró:- Sois unos auténticos incompetentes- seguido aseguró el ministro:
-Enselencia, el plan era perfecto- a continuación matizó:- Mi sobrino el flamante ministro supervisó personalmente la operación y todo tenía que haber salido bien- atónito mirándolo, frunció las cejas el gran Rey y preguntó seguido en todo burlesco:
-¿Salió tan bien el plan que, solito nuestro hombre terminó hospitalizado?
-Lo que sucedió Enselencia…- trató de explicar el ministro y continuó:- Es que él nunca hubo estado en una gran ciudad y, de noche, confundió las luces de un auto con dos motocicletas.
-Somos el hazmerreir de todos, incluso de los nuestros- indicó suave en su tono el gran Rey. Volvió a girar sobre sus talones, llevándose las manos a cabeza y continuó comentando entre susurros:- ¡Ese hombrecito de la tribu del mar me quita el sueño!- Y prosiguió:- Vosotros mis inútiles servidores habéis superado la idiotez- finalmente agresivo y firme exigió:- ¡Quiero a ese hombre desprestigiado y arruinado!
-Sí Enselencia- aseguró el ministro de relaciones con el Reino, para seguido agregar:- De hecho, vamos a ejecutar ya el plan “C” que acabará definitivamente con ese hombre.
-¿Plan “C”?- preguntó sorprendido el gran Rey, quien seguido cuestionó:- No sabía que se hubieran ejecutado previamente unos planes A y B.
-Si Enselencia- afirmó el ministro y aclaró seguido:- El plan “A” fue a inicio de todo, cuando apareció ese maldito Ngôlôkôdî e hizo aquella primera declaración atreviéndose a decir lo que antes nunca osó nadie decir sobre nosotros- seguido explicó:-  Tratamos de callarle inventando y contando mentiras contra sus antepasados- finalmente sentenció:- No funcionó el plan, porque no se lo creyó nadie y claro, el maldito salió fortalecido.
-Sois unos absolutos energúmenos- dispuso el gran Rey y seguido preguntó entre dientes e irónico:- ¿A quién se le ocurre tratar de desprestigiar a un hombre utilizando como base a sus antepasados?
-Ehhhh…, ehhhh- titubeó el ministro y continuó especificando:-El plan “B” ha sido este último con “Otugu-tugu” que acaba de fracasar Enselencia- finalmente zanjó asegurando:- el plan “C” no fallará Enselencia.- Antes de que definiera nada al respecto, alzó el brazo el gran Rey y…:
-No quiero saber nada de ello- indicó. Pero seguido exigió:- Ponerlo en marcha ya, porque, las palabras de Ngôlôkôdî están siendo escuchadas y seguidas ya por los hombres de la tribu de las montañas, por los hombres de la tribu de sangre de Ballena, por los hombres de la tribu Ntumba, en definitiva, ese insignificante hombre de la tribu de los hombres del mar está siendo seguido por mucha gente- finalmente matizó enojado el gran Rey:- incluso muchos hombres y mujeres de nuestra tribu de los hombres gorila, además de algunos de los hijos de mis propios ministros hablan ya como Ngôlôkôdî y se escucha en todas partes esas palabras de Ngôlôkôdî; “SENTADA DE LOS PUEBLOS”,   “IGUALDAD DE LOS PUEBLOS”, “PUEBLOS” Y “FEDERACIÓN”…
-No se preocupe Enselencia, que pondremos inmediatamente en acción el definitivo plan “C”- aseguró el ministro. Seguido se despidió del gran Rey y se marchó.
El ministro de relaciones con el Reino buscó y rebuscó entre los hombres de la tribu de los hombres gorila, al que más odio le tenía a Ngôlôkôdî y lo halló. Se trataba de un hombre de conocidas tendencias Nazis y fascista, que respondía al nombre “Okoguo Ndegue”, un despiadado y demente hombre de la tribu gorila, con un egocentrismo centrado en la supremacía de los hombres de la tribu gorila. Para “Okoguo Ndegue”, los otros pueblos debían ser aniquilados; para él,  los hombres de la tribu gorila tenían que ser la referencia del país. El idioma hablado en el país debía ser el de los hombres de la tribu gorila, todos los gobernantes, los nombres de las calles, los militares y fuerzas de seguridad del Estado,  todos los puestos de trabajo, O sea, todo tenía que estar en manos de los hombres de la tribu gorila; supieran o no hacerlo. Un hombre asfixiado de odio hacia Ngôlôkôdî, es a quien ordenó que elaborase un minucioso plan que apartase definitivamente a Ngôlôkôdî de la política.
Unas semanas después, en los medios de comunicación aparecía una vergonzante, abominable y bochornosa declaración de una mujer extranjera de la raza menanga, asegurando que Ngôlôkôdî le debía dinero, respaldada por el mismo “Okoguo Ndegue”, quien rápidamente y exaltado pidió:
-Que sea inmediatamente detenido ese maldito Ngôlôkôdî y ejecutado públicamente- algunas personas trataron de conocer lo sucedido, pero el odio de “Okoguo Ndegue” hacia Ngôlôkôdî lo cegaba haciendo que se  negase a conceder la presunción de inocencia a Ngôlôkôdî y, diera cualquier tipo de explicación que arrojase luz sobre el asunto. Sin embargo, pidiera una y otra vez, que los Pueblos finiquitaran de una maldita vez y por todas con la vida de Ngôlôkôdî.

Continuará

Rafael Evita Ika
Presidente de Etômbâ â Ndôwé- Partido del Pueblo Ndowé