Mi llorado y admirado amigo Ekube me solía decir:
"Paquito, como Guinea es pequeña, por eso todo el mundo crée que la puede
gobernar". Y eso que el pobre no pudo ni intuir el país que nos va a dejar
en herencia el bandido de Akoakam. Un país moralmente destrozado. Llenos de
jóvenes desesperados porque no vislumbran su futuro, en un país sin horizontes
comunes. Un país en el que sólo tiene éxito la golfería social, los listillos.
Bien, no sé si es por aquéllos de meter
permanentemente el dedo en el ojo ajeno o nadar contracorriente, la cuestión es
que los hay empeñados en creer que todo lo que ven por el ancho mundo puede y
es válido para Guinea Ecuatorial
Así se habla de un estado de autonomías o federal
para Guinea Ecuatorial. Estamos hablando de un territorio que cabe en la palma
de la mano.
Pues bien, hasta que alguien no me explique y me
convenza acerca de con qué criterio se aplicaría uno u otro sistema, es decir,
si la autonomía o federación sería por criterio geográfico o etnolingüístico,
como suele decir mi admirado amigo el Dr. Mba Mombe, que no cuenten conmigo.
Cuando se ha vivido una alucinante independencia
como la nuestra, los ensayos, ni con gaseosa. Lo que necesita nuestro Pueblo es
un estado de derecho, habitado por ciudadanos iguales ante la ley. No un estado
étnico, que es lo que nos va a dejar el Fundador.
Veamos: Tengo cien becas, que me dejó en su
testamento una vieja multimillonaria, que murió sin descendencia, para que las
distribuya a cien posgraduados guineanos/as, para que vayen a hacer el
doctorado fuera de Guinea Ecuatorial. Bien, se me han ocurrido dos tipos de
reparto, y lo que pido a mis seguidores aquí es que me ayuden.
REPARTO ÉTNICO: el 70% de las becas --que incluyen
pensión completa, el coste de los estudios y un estipendio mensual de
quinientos euros al estudiante-- lo he reservado a los ntumu del norte y a los
okak del sur. Un diez por ciento lo he reservado para los ndowe y los bisio (me
consta que etumba a ndowe se subirá por las paredes, pero el albacea soy yo).
Otro diez por ciento lo destinaré a los bubis (no creó que mi amigo Chicampo me
cuelgue por eso). Y el último diez por ciento lo repartiré, a partes iguales,
entre fernandinos y ambó.
REPARTO DE UN ESTADO DE DERECHO: cuando ya me
encontraba tumbado al sol, rascándome la barriga, satisfecho por el anterior
reparto, mi conciencia ciudadana se ha sublevado, y ahora voy a proceder al
siguiente reparto. Convocaré el concurso de estas becas. Para acudir a este
concurso, el aspirante tendrá que ser guineano (algún día cambiáremos el nombre
del país), de padre guineanos, o de padre o madre guineanos, haya nacido en
Guinea o fuera. Tendrá el título de graduado o licenciado y su edad estará
entre los veinticinco y treinta años, además de hablar bien el francés o el
inglés, y, si habla el alemán, mejor.
¡Esperen, se oyen ruidos fuera de mi despacho!
¡Ala, por si éramos pocos, ahora me entra por el
despacho, hecho un ciclón, Tutu Alicante, y me dice que estas condiciones sólo
las reúnen cien muchachos annoboneses!
¿Qué hago? ¡Ayudenme, por favor
Fuente: Francisco Ela Abeme
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